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Un Par De Cafés

 

 

He salido a hacer unos recados.

 

Paseaba un poco sin rumbo y pensativa por la calle cuando de repente he mirado al frente y me he encontrado con un par de ojos azules que me sonreían.

 

No he podido evitar concentrar mi mirada en la suya y que mis labios dibujaran una amplísima sonrisa a la vez... He saludado casi con un hilillo de voz...

 

"Hola Ángel"

 

De repente se me han agolpado en la mente mil y un recuerdos. Mil y una sonrisas, mil y una palabras, mil y un tímidas miradas.

 

El es y será siempre "Mi Ángel", el niño por el que suspiraba cuando tenía 14 años y se sentaba a mi lado en el instituto.

 

Siempre ha sido un chico suave y tímido. Sólo nos relajábamos si hablábamos en bromas, nunca fuimos capaces de hablar en serio sin temblar o sonrojarnos... cosas hermosas de los pocos años Smile.

 

Hacia un par de meses me lo había encontrado por la calle. Antes de eso, hacía años que no lo veía, creo que desde mis primeros años de Facultad.

 

Nuestro último encuentro fue breve, nos saludamos, nos sonreimos... Nos sonrojamos, como siempre. No sé me hizo sentir ternura. Un viaje a un pasado dulce y sin complicaciones.

 

Entonces yo le dije que por muchos años que hubieran pasado le hubiera reconocido por la mirada, y el me dijo que yo tenía una sonrisa que no se podia olvidar.  Teníamos ambos prisa, a parte de un ataque de vergüenza repentina, así que nos despedimos hasta otro día.

 

Hoy nos quedamos un momento en silencio, sin saber que decir.

 

Después del saludo y un silencio de esos que no se sabe muy bien como romper, cuando estaba a punto de irme me ha dicho "¿Quieres tomar un café?"

 

Me he quedado muda un segundo, y he asentido con la cabeza, con los colores subidos a la cara, como una adolescente.

 

Hemos entrado a la cafetería de la esquina y nos hemos sentado en una mesita.

 

Cuando ha llegado el camarero para ver que queríamos, el ha dicho, "¿dos cafés?" y yo he contestado "no me gusta el café". Me he sentido como una estúpida.

 

El se ha reido flojito y ha dicho "A mí tampoco".

 

Nos hemos puesto a reir los dos, y ha sido una liberación, la risa es lo mejor para eliminar cualquier tipo de tensión. 

 

Después frente a una taza de humeante colacao hemos pasado una hora y pico charlando sin parar.

 

Al principio hemos estado hablando sobre nuestra vida en los últimos años.

 

Que estábamos haciendo cada uno, que había sido de nosotros. Después lo típico, que si fulanito y menganita se casaron, que si tal y pascual van por el segundo crío...

 

Y luego, inevitablemente hemos acabado hablando del pasado.

 

Ha sido superbonito. Entre sonrisas le he contado todo lo que la niña que yo era entonces sentía por el crío que era él. A ratitos me daba vergüenza contarselo... ¿Confesar a mi primer amor platónico todo lo que fue para mí, durante tanto tiempo, en silencio? Pero a la vez me resultaba dulce, tierno, y divertido.

 

El estaba un poquito callado. Y he pensado si le habría avergonzado o molestado algo de lo que le había dicho.

A veces hay gente a la que no le hace sentir cómodo que sean totalmente francos con los sentimientos, aunque éstos pertenezcan al pasado. Le he preguntado un poquillo nerviosa si estaba bien, si le había molestado.

 

Entonces me ha mirado y me ha sonreido con esa sonrisa azul que durante tanto tiempo fue en lo primero y en lo último en que pensaba en mis días... Y me ha dicho, que no, que tranquila, que solo estaba pensando en todas las veces que de crío hubiese deseado que le hubiera dicho eso, en todas las veces que soñó con coger mi mano o darme un beso cuando me miraba de reojo en clase.

 

Me he quedado parada. Como una idiota. Mirándole a los ojos. El también me ha mirado en silencio.

Despues de unos instantes los dos nos hemos sonreido. He recordado mis recados, y le he dicho que tenía que irme.

 

Se ha empeñado en invitar él, y como tontos hemos tenido la típica discusión en plan, no, no, pago yo, que no, que lo hago yo. Al final ha pagado él. Cuando estábamos en la puerta le he dicho que no me parecía bien y me ha dicho, "No importa, tu invitas al siguiente"...

 

He sonreido y he afirmado con la cabeza en silencio. Nos hemos dado un par de besos y cada uno nos hemos ido por nuestro lado.  

 

Me pregunto si volveremos a vernos pronto y tomar ese otro café. (colacao)

 

¿Porqué la gente siempre queda para tomar un café, si la mayoría toman cualquier otra cosa?

 

 

2 comentarios

Charlize -

Um abraço muito macio daqueles em que um sente assim confortável e um beijo muito doce...

tengo frío -

Buena pregunta la ultima. Hoy quede con Diana para tomar un cafe y al final yo me bebi dos cocacolas y ella un cafe y una caña.

Ah y a mi tampoco me gusta el cafe, prefiero un vaso de leite com cacao.

Besiños!