Cumpliendo Deseos
Estos días estuve pensando mucho en algo que me dijo la psicóloga, y en lo que tiene razón.
A veces tendemos a pensar por los demás.
A creer que tal o cual persona piensa de nosotros tal o cual cosa, y lo peor es que casi siempre tomamos eso como la verdad.
¿a nadie le ha pasado creer que alguien te tiene manía o te odia, para descubrir al cabo del tiempo que no es así? ¿O agobiarte por pensar que tus padres van a creer que no te esfuerzas lo suficiente si suspendes una asignatura, cuando eres tú quien realmente piensa así?, ¿o creer que tal persona pensará que eres una estúpida si te ve llorando por algo tan trivial, cuando posiblemente la otra persona no piensa eso en absoluto?
Creo que a todos nos ocurre eso en ciertos momentos. No es más que una forma como otra cualquiera de torturarnos a nosotros mismos, que no refleja, muchas veces, si no nuestra propia disconformidad con nuestra persona, con nuestras actitudes...
El pensar en eso me hizo darme cuenta de que a veces, por actuar de ese modo, por pensar que sabía lo que alguien pensaba de mí en cierto momento me he comportado de modo diferente, y me he alejado... Cuando uno quiere saber que es lo que otra persona piensa... ¿qué mejor hay que preguntarselo directamente?
Estuve pensando en mis deseos para este año... uno de ellos, de los más importantes, era recuperar la amistad de dos personas que me importaban demasiado como para que su ausencia no me doliese profundamente...
Estuve reflexionando. ¿Porqué he perdido la amistad de esas personas?¿qué hice mal?¿qué hicieron ellos?¿qué pasó?
Y al cabo de un rato de pensar, se me cruzó una pregunta por la mente... ¿realmente he perdido su amistad? Quiero decir, ninguna de esas dos personas me ha dicho "no quiero que sigamos siendo amigos" He sido yo quien ha dado por supuestas las cosas... He sido yo quien ha creido que esas dos personas estaban enfadadas por algo, y que pensaban lo peor de mí... He sido yo quien pensaba que me odiaban, que no querían saber de mí más...
Y entonces me he dicho a mí misma que quizás era mejor quedarse con la duda que tener que soportar la dolorosa certeza... Pero, no sé muy bien porqué, he pensado que no perdía nada por decir lo que sentía y pensaba, que callar los sentimientos no sirve de nada... Y entonces le he dicho a una de esas dos personas lo mucho que había echado de menos su presencia este tiempo...
Y bueno, tras unos momentos de angustia, porque no sabía muy bien qué decir, cómo actuar... cómo reaccionaría ante mis palabras... me he dado cuenta de que realmente merece la pena dar el paso para solucionar las dudas, que quedarse con ellas no es bueno, no es sano...
Y la verdad es que me siento feliz, como hacía bastante tiempo que no me sentía, simplemente por el hecho de haberme reencontrado con alguien a quien pensé había perdido, y darme cuenta de que, quizás, realmente no era así :)
Los deseos de año nuevo no siempre son sueños imposibles... ¿se cumplirán los demás? ;)
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