Errores que duelen
Estaba supernerviosa esta mañana, pero no ha sido gran cosa.
Me pusieron el gotero, y sólo he tenido que esperar a que se acabase y todo el fármaco estuviese en mi cuerpo.
Mientras esperaba tumbada en la camilla, con los ojos cerrados pensaba miles de cosas.
La verdad es que confieso que ninguna de ellas era demasiado optimista.
Miles de veces en el pasado año he deseado morir... ahora, me asusta pensar en la idea.
Pero además del miedo siento una profunda tristeza...
Me duele mucho que ni siquiera se preocupe por mí, cuando sabía desde diciembre que los resultados habían salido mal.
Duele pensar que todas las palabras que algún día me dijo, y las que más duelen no son precisamente las de amor, quizás no las sentía...
Ya no echo de menos al novio, el amante, la pareja... Al menos no tanto como antes lo echaba en falta... Echo de menos al amigo que creí podría conservar toda la vida.
Nunca me han dolido más los errores que los que me llevaron a perder a ese amigo...
0 comentarios