Me quedé queriendo...
Se terminó. Como termina el otoño para dejar paso al invierno... Así se terminó el amor, dejando paso a este vendaval de dolor y desesperanza.
Ya nunca más sus besos y abrazos llenarán el vacío de mi corazón.
Se acabó, y la despedida, no por esperada, no por conocida, duele menos.
¿Porqué uno nunca está lo suficientemente preparado para lo inevitable?¿Porqué, ingenua de mí, siempre me empeño en esperar contra cualquier esperanza? ¿En soñar que por una vez todo será diferente?
Ahora sólo queda enterrar en el fondo del alma este amor que todavía arde y que no debo seguir alimentando, porque como dice la canción de Ricardo Arjona... "me quedé queriendo solo..."
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