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Lágrimas en la almohada

<h2>Lágrimas en la almohada</h2>

 

Fue una noche muy, muy larga...

 

Después de miles de vueltas e intentos por no pensar, conseguí dormirme abrazada a la almohada...

 

El sueño fue muy intranquilo. A penas lo recuerdo, y lo que recuerdo intento olvidarlo, porque hace daño. Sólo te diré, Nick, que él estaba en mi sueño.

 

Desperté entre lágrimas y con una sensación de angustia indescriptible. Como si la congoja se anudara en mi pecho y no me dejase respirar. Como si todas las preguntas sin respuesta, todos los miedos, toda la soledad se agolpara de pronto en torno a mí...

 

Intenté no pensar. No torturarme... Intenté alejarlo de mi mente. Intenté no hacerme las mismas preguntas que me hago cada noche de insomnio, intenté no imaginar los millones de posibles respuestas...

 

Pero es difícil, muy dificil, que en los momentos de soledad, cuando no me embarco en mil proyectos y aventuras para mantenerme febrilmente ocupada, no llene todos y cada uno de mis pensamientos... Así que sé que cuando esa batalla se presenta en mis noches, está perdida, y que no me queda más que esperar a que en el agotamiento y el alba el sueño me encuentre llenándo mi almohada de lágrimas...

 

 

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